martes, 28 de octubre de 2008

F.Gehry: Museo Guggenheim Bilbao


El edificio del Museo Guggeneheim Bilbao ripresenta un ejemplo de la arquitectura más vanguardista del siglo XX. Su arquitecto Frank O.Gehry, ha diseñado un audaz y escultural edificio que muchos han calificado de avance de la arquitectura del tercer milenio.
El museo está situado en una parcela de 32.500 mq que presenta características particulares: por un lado se encuentra a nivel de la ría del Nervión, es decir 16 m por debajo de la cota de la ciudad y por otro está atraversada en uno de sus extremos por el colosal Puente de La Salve, una de las principales entradas a la ciudad.
El museo salva estas dificultades y se integra plenamente en la estructura de la ciudad, ocupando el centro de un triangulo imaginario formado por el Museo de Bellas artes, la Universidad de Deusto y el teatro Arriaga.
El edificio está compuesto de una serie de volúmenes interconectados, unos de forma ortogonal recubiertos de pidra caliza y otros curvados y retorcidos, cubiertos por una piel metalica de titanio. Estos volúmenes se combinan con muros de cortina de vidrio que dotan de trasparencia a todo el edificio. Debido a su complejidad matematica, las sinuosas curvas de piedra, cristal y titanio han sido diseñadas por ordenador. La piedra caliza fue elegida, entre otras virtudes, por su tonalidad, pues se funde perfectamente con el fondo dominante impuesto por la fachada de piedra arenisca de la Univesidad de Deusto. Las paredes de cristal están realizadas y montadas en una compleja estructura metalica cuya confección ha sido posible racias también a los avances tecnológicos. El vidrio utilizado en el Museo Guggenheim está tratado de forma que, pese a ser totalmente traslucido, protege el interior del clor y la radiación. Por su parte, los paneles de titanio, que a modo de “escamas de pez” recubren grandes areas del edificio, tienen un grosr de medio milimetro y están garantizados para durar cien años. Su atrayente aspecto rugoso es un efecto perseguido por el arquitecto en aras de una mayor tactilidad y belleza. En su conjunto, el diseño de Gehry crea una estructura espectacular y enormemente visible consiguiendo una presencia esultorica como telon de fondo del Puente de La Salve, la ría, los edificios del centro de Bilbao y las laderas del monte Artxanda.
El museo tiene varios accesos que facilitan la llegada del peatón desde dstintos puntos de la ciudad. La entrada principal se encuentra enfilando la calle Iparreguierre, una de las calles neuralgicas que cruza diagonalmente todo Bilbao, en un intendo de extender hasta la puerta misma del museo el centro urbano. Una vez en la plaza del museo, el viandante desciende una amplia escalinata que desemboca en el vestibulo del museo. Aunque las escaleras descendentes no son un diseño frecuente en los edificios institucionales-que generalmente presentan escaleras ascendentes para ganar en solemnidad-, en este caso, en cambio, la rampa resuelve con acierto la diferencia de altura existente entre la cota de la ría y la cota del Ensanche de la ciudad, haciendo factibile un edificio de 24.000mq de superficie y más de 50 m de alto, que sin embargo, no sobrepasa la altura de las construcciones circundantes.
La entrada ubicada en la parte trasera del edificio, de cara a la ría, más apropriada para el acceso de grupos o escolares, llega también al vestibulo, lugar donde todos los visitantes confluyen para disponer de servicios tales como guardaropa, información, taquilla y acceso a el espacio museistico.
Una vez pasado el vestibulo y penetrando ya en el espacio expositivo, el visitante se encuentra en el atrio: el autentico corazón del museo y uno de los rasgos más caracteristicos del diseño de Gehry. Se ha calculado que su descomunal altura, unos 55m, supone más de una vez i media la famosa rotonda diseñada por F.L.Wright para el solomon R.Guggenheim Museum de Nueva York. Del lucernaio cenital en forma de flor metalica, brota un chrro de luz que ilumina el cálido y acogedor espacio, cuya virtud es dispone y relajar al visitante ante su inminente encuentro con el arte moderno y contemporaneo. Desde el atrio se accede a una terraza cubierta por una marquesina apoyada en un unico pilar de piedra, con una doble función protectora y estetica, mas claramente apreciable desde la otra orilla de la ría, desde donde se aprecia una exquisita panoramica de toda la fachada posterior del museo. La amplia rampa de escaleras que asciende hasta la escultorica torre concebida para absober e integrar el Puente de La Salve en el complejo arquitectonico, es también un acceso publico que cnecta a los paseantes con el centro urbano.
Los tres niveles de galerías de los que dispone el edificio, se organizan alrededor de este atrio central y se conectan mediante un sistema de pasarelas curvilineas suspendidas dal techo, ascensores acristalados y torres de escaleras. Una vision espectacular que se ha calificado de ciudad metaforica donde ls paneles de cristal que cubren el hueco del ascensor evocan ls escamas de un pez que salta y se returce, las paserelas que suben por las paredes interiores son como autopistas verticales.
El edificio dispone de 11.000 mq de espacio expositivo distribuido en 19 galerias. Nueve de ellas tienen una frma ortogonal de aspecto mas bien clasico y desde el exterior se edentifican por su recubrimiento en piedra. En contraste, otras nueve salas son de una irregularidad singular y se identifican desde el exterior por su recubrimiento de titanio. A base de jugar con volumenes y perpectivas, estas galerias proporcionan espacios interiores descomunales, por los que, sin embargo, el visitante no se siente en absoluto desbordado. Las obras de gran formato tienen cabida en una galeria exeptional de 30 m de ancho por 130 m de argo, libre de columnas y con un tipo de suelo preparado especialmente para suportar el trasiego frecuente y el peso de las obras que aloja. Esta galeria vista desde fuera cruza el puente de La Salve por debajo y se topa en su extremo con la torre que simula abrazar el puente e incluirlo en el edificio. Todas las salas gozan de iluminacion natural proveniente de lucernarios cenitales para proporcionarles un ambiente natural y agradable.
Una simple mirada a este edificio, nos hace comprender que estamos ante a una arquitectura totalmente novedora. Su avanzada tecnologia, inusuales materiales y atrevidas formas se han combinado par erigir lo que es ya, sin duda, el ultimo gran museo de nuestro siglo.

miércoles, 15 de octubre de 2008